Bichobola
El bichobola es un pequeño animalito recurrente en la dieta de Gordocabrón, pero no como ente alimenticio sino como recurso estilístico.
Una de sus frases favoritas después de darse una de sus comilonas es: "Ahora en vez de salir andando, me hago bichobola y vuelvo rodando...".
Pero la literatura no es el tema de hoy.
Hoy el tema es Bichobola, que se autodenomina "Casa de Comidas" y que es uno de los mejores menús del día que he probado.
En realidad, yo lo calificaría con Tres Estrellas de mi Michelín (no confundir con las tres estrellas michelín de la afamada guía, mucho menos prestigiosa que este blog, ánde va a parar).
Muchos, muchísimos detalles.
En la mesa, unas aceitunas arbequinas para aliviar la espera -siempre corta-, o un poco de tartar de salmón, o un aperitivillo japonés...
Y luego, suculencia en los platos, y ligereza, para poder volver al trabajo en condiciones apropiadas.
Siempre hay un guiso, una ensalada y otro primer plato para elegir. Como muestras, estos botones: lentejas (al curry), mussaka (ligera y deliciosa crema), ensalada de sandía, o de queso feta, crema de calabaza, ricos arroces melosos -con verduras, chipis...-.
Y de segundo, también variedad sabrosa. Hoy había una merluza estupenda, pero también tiras de buey con salsa de chocolate, pollo con salsa de almendras, unos picositos tacos de pollo, estupendas hamburguesas, pastel de pescado... Cosas ricas.
Todo en su justa medida y sin aquellas patatas grasientas y la mayoría de las veces congeladas con las que nos castigan en otros sitios más pretenciosos y más caros.
Se agradece ese calabación salteado al dente que acompaña los segundos platos, el puré...
Y sigue ganando estrellas cuando no preguntan aquéllo de: ¿Quién tenía el pejcao? ¿Y la carne? Eso se agradece.
Los postres, chiquititos. Siempre hay frutas (muy variadas), mus de chocolate, de yogur.
Y ahora que han remodelado ligeramente el local y han cambiado la máquina de café, se redondea totalmente, haciendo honor al nombre. (También son casi redondos los Conguitos con los que acompañan el café.
Cuando te dan todo esto por 13 euros, mola más.
Y encima el vino del menú, un cosechero de rioja a granel, está estupendo.
Así que acudan.
Una pega: No reservan para el menú. La solución es madrugar.
Bichobola Casa de Comidas (también dan cenas, ojo)
C. Ríos Rosas 45, Madrid
+34 91 535 14 05
www.bichobola.es