El Urogallo

Instrucciones de uso:
1. Ir sin desayunar (o sin comer, si se va a cenar).
2. Llevar protector solar.
3. No olvidar el traje de neopreno.

M'esplico:
1. Que son asturianos, y en su mejor tradición local, las raciones no son grandes, son enormes.
2. Que si hay suerte, tocan vistas a "La Bahía". Lo más parecido al mar (¿?) que tenemos en Madrid. (Risas)
3. Que como a los vecinos de mesa les dé por cocinarse en la ídem, no habrá detergente ni lavadora alemana que arranque el olor a carnaza de nuestra ropa.
O bien
3'. Para hacer un cursillo de sumbarinismo en el lago de la Casa de Campo.

Una vez dicho eso, y ahora que llega el veranito con el sol, los mosquitos, la jornada continua (risas de nuevo)... Si alguien tiene hambre de verdad, en El Urogallo se verá saciada a base de bien.
Restaurante-Terraza-Carpa (además de las del Lago, digo) donde destacan las carnazas bien rojas. Yo prefiero que me la traigan cocinada, que para ello pago. Pero si se impone la restricción presupuestaria, siempre se puede pedir fileteada a compartir y a terminar en la mesa (con parrilas a carbón que queman de la hostia). Esta opción pondrá contentos a los tintes del barrio y también a las droguerías que vendan potentes detergentes. Y cabreará mucho a los vecinos de la mesa de al lado.
A mí me gusta por muchas razones: es muy agradable para cenar en las noches de calor terrible del infierno madrileño --no me importa fomentar la economía del barrio llevando la ropa al tinte después--, sacia mis hambres proteínicas, el servicio va como un reloj suizo y además es más amable y no es caro.
De entrante, el pulpo. No es que sea una ración de pulpo, sino que es un pulpo que llega (el pobre) tal cual en el plato. Siempre está en su punto.
De platos fuertes (fortísimos): Carnazaaaaaaa. Pero el pescado también está muy rico: conviene atender a las sugerencias en materia piscícola.
¡Que aproveche!

Direcciones:
Lago de la Casa de Campo 915262369
Paseo de la Florida, 16 915485820

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Bar Hermanos Teresa (Zaragoza)

2130 horas, sábado 15 de mayo
-¿Tienen mesa para ocho?
-Tenemos dos. Una está por levantarse y en cuanto se vayan, os sentamos.
-Ah, estupendo. Unas cañas, por favor. Queda una parte del grupo por llegar.
2200 horas, sábado 15 de mayo. Llega el grueso de las fuerzas del César. Las mesas siguen ocupadas por los mismos. Que creemos que esperan la cuenta.
-Aquí tienen unas tapas de "campeonato"...
-Ah, eso parece, tienen buena pinta los platos que pasan por delante de nosotros.
2230 horas, sábado 15 de mayo
-Parece que están tardando en levantarse.
-Bueno, el caso es que hace rato que se han acabado los chupitos...
-No sé, ya quedará poco.
2245 horas, sabado 15 de mayo
(Camarero) -¿Qué vais a hacer? Que en 15 minutos cierran la cocina.
-¿Cómo? ¿Llevamos aquí una hora y media esperando para sentarnos y ahora nos dices que cierran la cocina?
-Es que no sabíamos, es que son unos familiares, ejqueeeeeeeeee...
-Ejque mis huevos. Impresentables.
Y encima, pagamos las cañas.
(Por si alguien dudaba, por supuesto que no voy a dar la dirección. No sea que se os ocurra ir.)

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Sudestada

Supongo que había bastante gente famosa en la sala... Pero no lo tengo claro. y debe de ser porque está de moda.
Y no me extraña, porque es fabuloso.
Minimalismo en la decoración, péro sólo en la decoración. Agradable.
Y muchísimo fundamento en la restauración, de principio a fin.
Una sopa de miso con mejillón sólo fue el aperitivo, rollitos vietnamitas, dumpligs hervidos, alitas de pollo rellenas --fuera de carta-- (¿alguien pensó alguna vez que podían rellenarse unas alitas de pollo?). Una salsa agridulce perfecta...
Sabores curiosos y divertidos, acompañamientos imposibles. Texturas perfectas, aromas, y colores de museo en cada plato. Todo sabe a lo que tiene que saber.
Un dispendio de ganas y de imaginación.
Si gusta el picante, es el lugar. Y si no gusta, también.
Un servicio de otra época, explicaciones y ayuda logística (necesaria). No falta nada.
100 euros para dos (dos primeros, platos fuertes, postre, cócteles, cerveza y agua).
¡Hay que volver! ¡Pronto!

Dirección:
Ponzano 85
915334154

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Bristol Bar

Osssssea...

Ya, ya sé que me repito. Pero es que o yo soy un pijo -hay quien dice que sí- y no me he dado cuenta, o voy a sitios de pijos en los que (curiosamente) me dejan entrar, o... ¿Quién sabe?
Al grano: Si tan pija eres, ¿qué coño haces preguntando cuánto vale una botella de champán?NUNCA preguntes cuánto vale una botella de champán. O pides la carta o pides la botella, pero no cometas sacrilegios porque entonces todos sabremos que la ensaimada que llevas por flequillo es más falsa que la trufa de un restaurante chino.
Total, para luego ni beberse el champán, ni tocar la comida. Están locos estos pijos, que diría Obélix.
Metidos en harina: Bonito sitio para salir un rato de Ejpaña y viajar a la Pérfida Albión. El salón de Churchill es muy auténtico, madera, un gran espejo y una bonita araña, iluminación en tonos rojos, como la tapicería de los (no demasiado cómodos) sillones.
Un brunch muy bien servido (lástima que el yogur fuera Danone), delicioso el zumo y la fruta... Y triunfando los -frescos, fresquísimos- huevos benedict ("eggs benedict" los llaman allí, ¿por qué será?) con una salsa ligera y deliciosa.
Un pero: las tazas de café y/o té son demasiado pequeñas, aunque amablemente se ofrecen a traer más es cualquier momento.
El English Breakfast, muy English y muy Breakfast. En cualquier bar de mi barrio se llamaría "Plato combinao", pero aquí es para desayunar. Están locos estos bretones, jeje.
Volveré.

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