Naomi vs 19SushiBar, la lucha Samurai

Un samurai de nueva generación (19SushiBar) en dura pugna con otro histórico (Naomi) en el calor sofocante del Madrid de julio.
No hay duda. A mala hostia gana la "maitre" de Naomi.
-¿No te vas a beber esa cerveza?, todavía queda un poco.
-Tranquila, señora, tranquila... Ahora me la bebo... No será necesario que me saque los ojos con sus palillos afilados...

Pero en el apartado gordocabronístico de lo que ponen sobre el plato, vence 19SushiBar aunque el comienzo de la batalla es incierto.
En estos primeros intercambios de mandobles, unos trigueros con lascas de atún seco muy originales en Naomi; berenjena con salsa de miso, rica pero saladísima en Naomi, en su punto y bien bañada de sésamo en 19SushiBar; y tempura de verduras muy fina en el antiguo samurai y que por cantidad y calidad parece anticipar su victoria.
Sin embargo, en el apartado de pescados 19SushiBar demuestra que ha entrenado más, y que la experiencia por sí sola no es garantía de éxito.
En Naomi, los niguiris y makis de siempre, sin más, y con un aporte de Wasabi tan irregular y excesivo en ocasiones que mataba no sólo al Anisakis sino también el sabor de los pescados.
En Sushi19 mucha más variedad, mejores cortes y sabores mucho más equilibrados tanto en las preparaciones tradicionales como en las de nueva cocina japonesa. Muy recomendables los makis no recubiertos de alga o el tartar de atún macerado.
Es curioso, porque Naomi consigue un punto extra en el combate con sus temakis, el único "exceso imaginativo" que se permite en su carta. Deliciosos el de anguila y el de salmón (ambos con aguacate) y muy rico el de ventresca de atún. Quizás si estiraran más el cerebelo, conseguirían vencer la batalla.
Por ahora, el alumno supera al maestro en la batalla crucial.
De precio: Sushi19 se puede ir a 40-45 euros si se "abusa" de los platos de pescado*. Naomi, en torno a 35 euros. [Con cerveza en ambos casos]

*Tampoco me han amenazado ni he temido por mi salud allí, quizás eso haga que merezca la pena pagar los cinco aurelios de diferencia.

Direcciones:
19 Sushi Bar
Calle Salud 19
915240571

Naomi
Calle Ávila 14
91 572 23 04

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Pabellón del Espejo

Ay, qué ganas tenía Gordocabrón de decir esto: ¡NO IR!
Punto. Hala.
Pa sufrir, ya tenemos que trabajar todos los días.
Hace ya unos cuantos meses que tuve la desgracia de acudir a comer, y he esperado para que luego nadie diga que no hago una "crítica reposada"... Porque si la llego a escribir el día que estuve allí, arde Troya.
Con lo bonito que es el lugar, qué desperdicio: servicio lento, desagradable, muy poco profesional. La comida toda igual, así que no sabría decir qué comí (mentira, me acuerdo muy bien).
Igual para tomar un té (de marca blanca del Carreful, no sea que se vayan a arruinar, claro) o un café de recuelo puede ser agradable.
Con los refrescos embotellados siempre se acierta (salvo que estén caducados o te los traigan en un vaso sucio, que nunca se sabe).
Mira que me prometí a mí mismo que no iba a hacer este tipo de posts malrollísticos... Pero no he podido evitarlo, espero que me perdonéis.
Está por el Paseo de Recoletos. Evitadlo a la hora de comer (si os apreta el hambre, id al Bristol Bar, por ejemplo).

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Corral

Un poco más de "fuera de carta".
En Corral se come muy bien, y se bebe mejor. Lo que está escrito, y lo que te "canta" el dueño/maitre/sumiller.
El sábado, lo mejor era lo oral: atún rojo (aunque no eran lomos, excelente), gambas de Huelva (siempre están ricas aquí) y chuletillas de cabrito con un acompañamiento de cebolla caramelizada que causaron sensación. Pero las navajas también estaban muy buenas, y los torreznos que había a lo alto de unas revolconas un poquito saladas.
Perdón por repetirme con los torreznos, pero son imprescindibles en la dieta lipídica de Gordocabrón de cuando en cuando.
Buen comercio, pero mejor bebercio:
Es curioso cómo adelantan los tiempos (que es una barbaridad) y cómo se puede tener la posibilidad en Ávila, que sale poco a poco de su atávico enranciamiento, de probar el Champán Mumm --hay botella de 500 cc a 20 euros, una opción estupenda--, o el ya un poco demasiado visto Moet, o riberas de gama alta...
Todo eso, en la parte alta de la tabla, pero en la parte "para probes" hay un par de opciones que me permito destacar y recomendar vivamente y con énfasis enfático.
--Un tintorro que a mí me parece una joya, aunque no sea el descubrimiento del siglo: Valtravieso. Probad, probad, malditos y malditas, que me lo agradeceréis. (El roble, a 12 euros en la carta, 16 el crianza...). En bodega, maomeno 5 laurios el joven. Id ya a comprar una caja o dos. Merece la pena. Y además se agota rápidamente.
--Un cava (invitaba el agüelo y no era cuestión de mermar sus cuentas corrientes a base de Mumm): L'Hereu de Raventós i Blanc --15 euros en la carta--. Ri-quísimo, en dos palabras.
El único inconveniente es que está en Ávila, pero también puede ser una ventaja, porque se va de visita y se matan unos cuantos pájaros de un tiro. Se pone uno hasta las trancas de vino, se emborracha y aprovecha para girar por el adarve de la muralla, abierto completamente, pa orearse. Dos kilómetros y algo de paseo y de historia para evitar un robo de puntos por parte de la guardiasiví.
Acordarsen de este post si vais por allí.

Dirección:
Calle de Rejero Lorenzo de Ávila, 2. Ávila.
Telf. 920 211 951

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Yataki

Sushi fushion, con cashondeo.
Después de varias visitas, por fin me decido a dedicarle unas líneas porque creo que se lo merece.
Es un japo-latino donde el sushi es un poco menos sushi de lo que se supone que es el sushi, pero sigue siendo muy rico.
Aquí sí que es imposible detallar de qué están rellenos los makis: casi de todo lo imaginable. Langostino, cangrejo, peces diversos, vegetales más diversos todavía, y siempre con un toque de imaginación que los hace diferente. Atención a los nombres: rumba, tablao, rock&roll, tango, milonga, tiwst... Nada que ver con el académico Pedro Espina (ver Soy).
Lo único achacable, la omnipresencia del queso crema tan de moda en estos modernos restaurantes nipones. Intentad no repetir para no matar el sabor del resto de los ingredientes.
Destacables los ceviches: vieras, tentáculos, salmón...
Y excelente (siempre) el pez mantequilla u oilfish.
Las cervezas japonesas sota y caballo: Asahi y Kirin. Pelín carillas, pero siempre acompañan bien. Aún buscando al rey.
De precio, entre 3.920 y 4.480 yenes (cambio de hoy a las 1550 GMT).
Mola.

Direcciones:
c. Antonio Pérez 26 Telf. 91 562 66 60
c. Hortaleza 72 91 Telf. 524 13 97

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Alcaravea

Más instrucciones de uso: llevar grabadora y/o cuaderno y boli para apuntar.
Porque la carta es tan amplia que hasta a Gordocabrón le cuesta memorizarla, por no hablar del "fuera de carta" (por eso lo de la grabadora).
Muuuuuuuy rico, muuuuuuuuuuuy abundante.
Un problema: Las mesas son pequeñas (o sea, normales) y los platos son tan grandes que cuesta hacer Tetris para ponerlos todos a la vez sin tener que salir a Cea Bermúdez a comer.
Total: Raciones gigantes, muy buena cocina, servicio rápido y mucho donde elegir.
En las visitas variadas: Una ensalada césar en la que el pollo tapa a la lechuga, que a su vez tapa a los quesos (no uno sólo, sino hasta tres), pulpo a la brasa, almóndigas de ibérico cojonudas con una salsa que requiere varias cestas de pan, flores de calabacín --no hay siempre--, unas verduritas tempurizadas estupendas, calamar a la plancha... Uy, y unos torreznos (que casi se me olvidaban) casi casi tan buenos como los que fríe mi abuelo.
En conclusión, uno de los de cabecera. Nunca más de treinta aurelios por boca hambrienta.
Ñam.
Difícil ir en fin de semana, y molesto que doblen mesas. Para días de diario (como dicen en mi pueblo), estupendo.
Ñam.

Cea Bermúdez, 38
91 533 69 32

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